Así como un atleta se prepara para llegar a las Olimpíadas, así lo hace la Next Gen dentro de las empresas familiares para asumir un rol de liderazgo. Personas que durante años han crecido rodeados de la actividad empresarial de la familia, y que, llegado el momento, pasan a la arena para tomar un rol decisivo dentro de la empresa.
Es, en ese momento, cuando las empresas familiares se enfrentan a un período de cambios significativos para recibir a la nueva generación y así ceder el control.
UNA NUEVA GENERACIÓN
Cuando hablamos de la Next Gen de una empresa familiar, nos referimos a hombres y mujeres jóvenes, altamente motivados, y en su mayoría con estudios, que está preparada para tomar las riendas del negocio familiar. Se muestran decididos a afrontar los siguientes retos futuros y están preparados para ello.
Según un estudio de Deloitte, la Next GEn son personas que conservan el carácter familiar del negocio y quieren mantener vivos los valores familiares. Sin embargo, el 80% afirma que su estilo de liderazgo será diferente al de la generación anterior.
Así que la pregunta es, ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo pueden las próximas generaciones de empresarios familiares ser los guardianes del legado familiar y, al mismo tiempo, los catalizadores del cambio?
La respuesta está en asumir, de verdad, que el cambio es una realidad que no podemos parar.
Y quizás no es casualidad. Según este estudio, la anterior generación de familiares es muy consciente de la necesidad de innovar (61%) pero no está tan dispuesta a asumir los riesgos asociados (40%).
De ahí que las nuevas generaciones perciben que hay una necesidad de romper con la vieja escuela y apostar por la innovación y nuevas áreas de inversión dentro de su nueva estrategia de liderazgo. Seguir como siempre no es una opción en un mundo marcado por la disrupción económica, la incertidumbre y la amenaza del cambio climático.
El conjunto de capacidades y estrategias que llevan al éxito empresarial están cambiando, y las empresas familiares, a menudo, no son las más rápidas de reaccionar.
LA TRANSICIÓN
La nueva generación viene con sed de cambios en la organización y ganar la confianza para demostrar que el negocio prosperará en sus manos, exigirá trabajo.
Pero para asegurar una transición fluida es necesario garantizar que la Next Gen se prepara conscientemente y es todo un proceso. Se trata de poner en valor lo conseguido en el proyecto familiar, asegurando que tienen toda la información clave sobre el negocio, la familia y el patrimonio. Esto le permitirá tomar las decisiones adecuadas, desafiar el status quo que se requiera para innovar de forma adaptativa y descubrir las oportunidades de crecimiento para garantizar el legado de su familia.
Por ello, desde mi experiencia, recomiendo una serie de acciones que pueden ayudar a las empresas familiares a suavizar el proceso de integración, desde medidas que ponen la cultura familiar al frente y al centro hasta garantizar que la estructura de la empresa familiar sea lo suficientemente sólida para negociar los cambios que se avecinan:
- Educar nuestras competencias como empresario/as, accionistas o miembros de familia empresaria es clave.
- Iniciar un proceso para definir qué se quiere hacer con diferentes escenarios y hoja de ruta. Plan Estratégico Familiar.
- Negociar un nuevo contrato generacional para que todo el mundo entienda lo que se espera de él o ella dentro de un marco temporal definido.
- Adecuar económicamente las posibilidades a los diferentes accionistas.
- Evaluar cómo se pueden mejorar las opciones fiscalmente.
LA SUCESIÓN
Según la encuesta global NextGen 2022 de Pwc, 57 % de los NetxGen encuestados considera que la renuencia de la generación actual a jubilarse supone un reto, y el 39 % cree que hay resistencia dentro de la empresa a aceptar el cambio.
Los NextGens se esfuerzan por demostrar su valía, pero sus mayores rara vez expresan lo que significa en la práctica estar preparado para la sucesión.
En este sentido, la pandemia, además de centrar a todas las generaciones en el crecimiento, ha puesto el foco en la sucesión, un área que algunas empresas familiares habían descuidado en el pasado.
El 61% de los NextGens, que han participado en el estudio de pwc afirman contar con un plan de sucesión de algún tipo, aunque sea informal. Antes de la pandemia, solo el 15% aseguraba que tenía un plan de sucesión formal, aunque alrededor del 40% tenía algún tipo de hoja de ruta para la sucesión. Este incremento refleja un progreso real.
De hecho, Un avance muy positivo para las NextGens y los negocios familiares en general es que el 61 % afirma que la familia tiene un plan de sucesión, y el 39 % de los miembros de la próxima generación dice haber participado en su desarrollo.
Esta participación y cocreación del plan de sucesión puede ser el primer paso para asegurar el crecimiento y la preservación del patrimonio familiar.
MIRANDO HACIA EL FUTURO
Preparar la NextGEn para asumir el rol de liderazgo es algo innegociable. Tener un plan adecuado para aprovechar la motivación y las ganas de cambio de las nuevas generaciones es fundamental para preservar los activos más valiosos: la familia, su riqueza y armonía, su legado y sus valores.
Miremos hacia el futuro con ilusión y optimismo, preparados y arropados por el vínculo familiar para afrontar los nuevos desafíos.
Si necesitas ayuda para incorporar a la nueva generación en tu empresa familiar, estaré encanta de ayudarte.
Un abrazo,
Isabel Nogueroles