El otro día en la Cámara de Comercio de Zaragoza, moderando una de las sesiones del ciclo “Mujer y Empresa Familiar”, escuché varios testimonios con un denominador común.
Algunas de las propietarias de empresas familiares comentaron que durante su trayectoria liderando la empresa familiar, les pesó mucho más la etiqueta de “ser hija de” que la etiqueta de “ser mujer”
Lo cierto es que las hijas de los fundadores en empresas familiares a menudo enfrentan desafíos únicos. Más allá de la planificación de la sucesión, suelen lidiar con expectativas sociales y familiares que pueden eclipsar sus roles de liderazgo.
De hecho, tras años de experiencia y testimonios de mujeres en estas situaciones, he identificado expectativas frecuentes y temores que enfrentan.
Por eso, me gustaría profundizar en cada uno y compartir estrategias para superar estas barreras de manera efectiva.
¿Cuáles son las expectativas sobre las Hijas en la Sucesión de Empresas Familiares?
Las expectativas sobre las hijas en la sucesión de empresas familiares a menudo incluyen la idea de que no se las tome en serio como líderes independientes, sino más bien como una mera extensión del predecesor masculino.
Esto puede manifestarse en diversas formas, como la presión para conformarse con roles tradicionales de género, la suposición de que no tienen las habilidades necesarias para liderar, o la percepción de que su principal función es mantener la continuidad de la empresa en lugar de innovar y dirigir el negocio hacia el futuro.
Estas expectativas pueden limitar las oportunidades de las hijas para demostrar su valía y dificultar su ascenso a posiciones de liderazgo genuino.
Pero ¿Y los temores internos?
Uno de los desafíos más significativos que enfrentan las hijas de los fundadores es el miedo a no ser tomadas en serio o no sentirse lo suficientemente preparadas para asumir roles de liderazgo, cayendo en el síndrome de la impostora.
Además, existe miedo a saber manejar la incertidumbre y cómo establecer su propia identidad profesional, mientras equilibran las expectativas familiares y sociales.
Estos temores pueden afectar su confianza y su capacidad para liderar con autoridad y autenticidad en la empresa familiar.
¿Qué estrategias podemos utilizar?
- Autodefensa: Las hijas deben afirmarse y comunicar sus aspiraciones y capacidades dentro de la empresa familiar. Es importante comunicar su disposición para asumir roles de liderazgo.
- Educación y Desarrollo de Habilidades: Invertir en educación continua y desarrollo de habilidades puede ayudar a las hijas a mejorar sus habilidades de liderazgo y construir confianza en sus capacidades.
- Creación de alianzas y círculos de liderazgo: Cultivar relaciones con miembros de la familia, mentores y aliados de apoyo dentro y fuera de la empresa puede ayudar a las hijas a superar los desafíos y las barreras para la sucesión. Es clave tener referentes que sirvan de inspiración y participar dentro del ecosistema empresarial, Los aliados pueden proporcionar consejos valiosos, abogar en su nombre y ofrecer aliento durante períodos de duda.
- Creación de un Plan de Sucesión: Desarrollar un plan de sucesión claro que delineé roles y responsabilidades para todos los miembros de la familia, incluidas las hijas, puede ayudar a mitigar la incertidumbre y fomentar un sentido de inclusión y transparencia dentro de la empresa familiar. Al formalizar los acuerdos de sucesión, las hijas pueden obtener claridad y confianza en su futuro dentro de la empresa.
- Apoyo de ayuda externa: La Perspectiva Externa e Imparcial permite una evaluación objetiva de la situación de la empresa y ayuda a evitar decisiones sesgadas basadas en emociones familiares. De cara a posicionarse como líderes en la organización, la ayuda externa es una palanca que puede facilitar conversaciones importantes sobre el futuro.
En resumen, las hijas de fundadores en empresas familiares tienen desafíos únicos en su camino hacia la sucesión, pero con determinación y apoyo pueden convertirse en grandes líderes.
Abrazar las fortalezas, buscar relaciones de apoyo y liderar con ejemplo son pasos significativos. Porque reconocer la contribución de la mujer y fomentar un ambiente igualitario es esencial para el éxito de la empresa familiar.
¡Construyamos un futuro donde todos los miembros de la familia puedan brillar y evitemos las etiquetas!
Un abrazo,
Isabel.